Catodicos Protestantes

Programaron el Miércoles pasado, en el cine de verano del Parque de la Bombilla, las nuevas pelis de Robert Rodriguez y Quentin Tarantino. Toda la información que tenía sobre ellas es que forman parte de un proyecto denominado "Grindhouse" ("Programa doble") donde se rinde homenaje al cine de Serie B. Y nada más, no había visto siquiera los - magníficos - carteles, no sabía de qué iban ni quién actuaba. Y qué gusto da ir al cine así... y que todo salga bien.

No me cabe en la cabeza cómo aquello no estaba a reventar. Dos pelis que están concebidas para verse en la misma sesión + el cine de verano donde puedes comer, beber, fumar y hasta comentar algo en voz alta sin que un "chsssssh" te salpique en la nuca. Era un plan perfecto, probablemente irrepetible y sí, la noche que mejor lo hemos pasado este verano.

"Planet Terror", de Robert Rodriguez, muy divertida aunque no supera a "The Faculty". Zombies, explosiones, pústulas, tiros, gases y dos chicas estupendas; Cherry (Rose McGowan), la bailarina de barra americana cuya desgracia resulta providencial para el futuro de la humanidad, y sobre todo Dakota Block (Marley Shelton), nuestra nueva enfermera favorita.

"Death proof" es otra cosa, va mucho más allá de ser una broma. Es una peli magnífica, que puede pasar por serie B y entretener a la muchachada, como atrapará a los cinéfilos más eruditos, seguro. Está bien "mal hecha". Resulta que Tarantino es un buen director; con su amor por la caspa, las estrellas trasnochadas, por el kung-fú y los pies de las chicas, con esa cara de tarugo que tanto nos incomoda, sabe rodar una persecución, una conversación y estirar habilidosamente dos anécdotas y convertirlas en película, sin que te sientas engañado (al menos en esta) y quieras reclamar el dinero de tu entrada. Tiene un reparto femenio es-pec-ta-cu-lar, ¡¡sale Kurt Russell!!, vuelven a aparecer personajes de "Kill Bill" o "Planet Terror" (¡viva el programa doble!), los coches son alucinantes y la selección musical se sale - aunque a Dj catódica le fastidie un poco que cierre con "Chick habit", hit habitual de sus sesiones desde hace años.



Quizá no sea fácil que puedan ustedes verlas seguidas en un cine, pero al menos no se pierdan "Death proof". Cuando acabe la película la mitad de ustedes soñará con convertirse en especialista de escenas arriesgadas, y la otra mitad querrá sacarse de una maldita vez el carné de conducir. Y verla otra vez.