31 enero 2011

 

De qué van las canciones

¿A alguien le gusta saber de qué trata una canción antes de escucharla? A mí, no. 

Y a los periodistas, ¿les gusta? ¿Lo necesitan realmente para poder enfrentarse a las entrevistas de promoción? 

Las Notas de prensa - esa especie de boletín informativo que emiten las discográficas acerca de sus nuevos lanzamientos y que es un género literario en sí mismo - cumplen algo más que una función meramente informativa y/o promocional. Sirven para crear expectación (a base, por lo general, de magnificar el talento del artista), a la vez que dan las claves de escucha para que los periodistas y críticos sepan dónde deben fijar su atención. Podríamos pensar que la intención es buena; dada la cantidad de discos que salen cada día, las notas de prensa estarían facilitándole la labor a unos profesionales generalmente saturados de trabajo. También pasa que algunas veces los medios copian directamente las hojas de prensa como si fueran críticas, así que es normal que las discográficas pongan en ellas lo que les interesa que aparezca luego publicado. Aun entendiendo las razones, no puedo evitar pensar que es una jugada tramposa que, además, debería tener sus límites.

 ¿Qué gracia tiene que antes de escuchar una canción te cuenten las metáforas y referencias a las que alude, la historia que hay detrás, o el personaje o situación que pudo inspirarla? ¿Por qué alguien querría condicionar nuestra escucha? Si yo fuese un crucigrama me gustaría que la gente fuera capaz de completarme sin tener que mirar la solución. En el supuesto caso, claro, de que me interesara que la gente me completase.

Posiblemente nada puede engordar más el ego de un compositor que ponerle en bandeja la ocasión para hablar del significado de sus canciones, que es como hablar de sí mismo. El recorrido para que esta situación ocurriera de forma natural sería: escucho una canción sin saber nada sobre ella - me intriga - surgen preguntas - intento obtener más información - y si tengo ocasión (y valor) pregunto al autor por su significado. Existen cantantes, músicos, escritores, reacios a hablar del significado de sus canciones. A veces da mucha rabia que no quieran compartir esa información con los demás. Cada uno tiene derecho a contar lo que le venga en gana, o a callar si lo prefiere, ¡pero deja que te pregunten primero, digo yo! En cualquier caso tiendo a pensar que el valor de una canción debería ser la canción en sí misma. 

Llegar a leyenda del pop o del rock lleva su tiempo. Hay que hacer historia para pasar a la Historia. A mí me cansa ver tanto cantante y tanto grupo escribiendo ellos mismos, con declaraciones que aún nadie les ha pedido, el libro de su propia vida. Construyendo ellos el mito que, secreta o manifiestamente, esperan llegar a ser. Por miedo, quizá, a que una ola les sepulte y no vuelvan a salir a flote. Todos sabemos que la mediocridad pesa mucho.


This page is powered by Blogger. Isn't yours?