01 julio 2005
Hasta que llegó Marlon Brando
La galeria Christie's ha subastado algunos de los objetos personales de Marlon Brando, entre ellos el guión que utilizó durante el rodaje de El Padrino (con acotaciones de su puño y letra) por la cantidad de 312.800 $. Mientras pensabamos "¿qué hace Marlon vendiendo sus cosas?¿necesita dinero?", hemos caido en la cuenta de que él YA NO lo necesita, porque está muerto. Se nos habia olvidado que el actor mas grande del siglo XX ha muerto hace hoy, un año.
Dieciséis años atrás, emitieron un ciclo sobre él en televisión; pusieron todas las pelis que habia hecho hasta entonces, y la redactora jefe de éste, su Fanzine, no pudo hacer otra cosa mas que alucinar. Bueno, sí que hizo otra cosa; intentar desentrañar cómo este hombre podia hacer lo que hacía, y babear y soñar con poder verle algún dia en persona. Pero lo mas cerca que hemos estado de Marlon Brando ha sido sentando las posaderas donde un dia él posó tambien las suyas, cuando era joven y revolucionó el mundo de la interpretación gracias a su personalidad, y sobre todo, a su sensualidad.
El hecho de actuar era una convención en si misma, hasta que llegó él.
No es fácil explicarlo, y tampoco es fácil comprenderlo, pero es algo que sentirán si ven un película suya.
Comments:
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Le dejo una anécdota pequeñita, visto que compartimos idolatría por Stanley Kowalsky.
Si tiene reciente El Padrino, recordará la entrañable escena de un matón del tamaño de Soria que ensayaba el discurso de agradecimiento a don Vito Corleone. "He venido a presentar mis respetos en la boda de su hija, padrino...". Bueno, por lo visto el caballero en cuestión no era actor, sino luchador, y Coppola lo vio ensayar el discurso en un descanso y decidió rodarlo tal cual, en aras de la credibilidad del personaje. Ya se lo tenía aprendido, ya caminaba con paso firme, cuando se vio ante Marlon Brando y se puso a sudar como un pollo. El cabrón de Brando, consciente de la admiración y el terror que provocaba en medio reparto, se había pintado en la frente un enorme FUCK YOU, que puso de los nervios al desdichado protagonista de esta anécdota, y que hizo que la escena quedase bordada, porque no fue capaz ni de mirarlo a la cara.
Cent'anni, don Vito.
Si tiene reciente El Padrino, recordará la entrañable escena de un matón del tamaño de Soria que ensayaba el discurso de agradecimiento a don Vito Corleone. "He venido a presentar mis respetos en la boda de su hija, padrino...". Bueno, por lo visto el caballero en cuestión no era actor, sino luchador, y Coppola lo vio ensayar el discurso en un descanso y decidió rodarlo tal cual, en aras de la credibilidad del personaje. Ya se lo tenía aprendido, ya caminaba con paso firme, cuando se vio ante Marlon Brando y se puso a sudar como un pollo. El cabrón de Brando, consciente de la admiración y el terror que provocaba en medio reparto, se había pintado en la frente un enorme FUCK YOU, que puso de los nervios al desdichado protagonista de esta anécdota, y que hizo que la escena quedase bordada, porque no fue capaz ni de mirarlo a la cara.
Cent'anni, don Vito.
Conocia la anécdota, pero usted ha hecho un relato francamente bueno. Si ha tenido oportunidad de ver el dvd extra de "El Padrino" (la trilogía) también estará al corriente de cómo Marlon Brando mutó en Vitto Corleone ante los ojos de Coppola... buenísimo.
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