09 febrero 2007
Sustitutos
Si ustedes leen frecuentemente este fanzine, estarán al tanto de ciertas oscuras habilidades para cargarnos cosas. Lo de Papuchi fué un caso claro. Ahora ha sido la tele. La decisión de no volver a encenderla llevó al pobre aparato al suicidio exactamente 4 dias después de ser ninguneado. Y así, sin ver ver un solo rayo catódico desde hace semanas, me contarán cómo vamos a protestar y a patalear.
Mientras se debate el futuro de Catódicos Protestantes, pueden acudir eventualmente para menesteres televisivos a el blog de La chica de la tele. No suscribimos todo lo que se comenta, pero si que nos reimos leyendolo.
Y si prefieren una cosa mas internacional, mi querido y nunca suficiente abrazable James McNew - si, el de Yo la Tengo - se tumba en su sofá y hace lo propio con la tele yanqui. Y es brillante, claro, cómo no.
Mientras se debate el futuro de Catódicos Protestantes, pueden acudir eventualmente para menesteres televisivos a el blog de La chica de la tele. No suscribimos todo lo que se comenta, pero si que nos reimos leyendolo.
Y si prefieren una cosa mas internacional, mi querido y nunca suficiente abrazable James McNew - si, el de Yo la Tengo - se tumba en su sofá y hace lo propio con la tele yanqui. Y es brillante, claro, cómo no.
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Ufff ¡qué tentación! ¡qué ofertón! Ahora que ya casi han pasado los sudores fríos y los calambrazos en las piernas... dejame que lo consulte con mi compañero de piso...
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