18 febrero 2010

 

Un documental sobre David Lynch

En la Filmoteca Española hay un ciclo de David Lynch que dura todo este mes. Proyectan todas sus películas, cortos y rarezas. Ayer fui a ver Lynch (One), un documental centrado en el cineasta durante la época de Inland Empire, dirigido por un misterioso (o misteriosos) blackANDwhite.

Me pareció ver un intento por hacer el propio documental à la Lynch, y eso es un poco fastidioso. Si creyera en el pecado, diría que intentar imitar el estilo de David Lynch lo es. Hasta cuando los Cohen lo intentan se me arruga la nariz sola. También tengo que decir que, aun siendo fan a muerte, prefiero de largo ver sus películas a oir el tono de su voz durante una hora, que al final ya tienes la oreja un poco saturada.



Lo que más me gustó fue verle trabajando en el set de rodaje. No me refiero a verle dirigir, que también - aunque muchas veces muestra a los actores lo que tienen que hacer, que es básicamente imitarle, y eso no me mola mucho - sino a verle pegando hachazos en las paredes del decorado, sumergiendo en pintura una chaqueta hasta los codos, o directamente arrodillado en el suelo pegando planchas de sintasol. Todo esto vestido siempre impecablemente, que digo yo que a ese ritmo, no ganará para pantalones y camisas de Armani, el tío.

Cuenta anécdotas de su infancia, tan bizarras como las situaciones que se dan en sus películas, aunque no puedo evitar pensar que se inventa la mitad. O como Fred Madison (el protagonista de Lost highway) digamos que recuerda las cosas a su manera, no necesariamente tal y como ocurrieron.

También suelta varias perlas acerca de su método de trabajo, sobre la meditación trascendental (que practica diariamente desde hace más de tres décadas), o el sentido del arte. Si no le tienes ningún respeto, pensarás que se le va la olla y que ahora, además, chochea, y si le veneras como a un dios, te parecerá estar escuchando una genialidad tras otra.

Dice, por ejemplo, que la creencia de que para que el arte sea realmente bueno hay que sufrir es una completa equivocación, puesto que es en el placer y en el disfrute donde se encuentra el campo más amplio para la creatividad. En este sentido también apunta que las cosas deben hacerse, no pensando en el resultado, sino por el mero hecho de hacerlas, disfrutando del proceso. No es, ni mucho menos, la primera vez que oigo esta "filosofía", pero teniendo en cuenta lo mucho que siempre me ha costado llevarla a la práctica, no está mal que de vez en cuando alguien aparezca a refrescar esa idea.  Y si es Lynch el que viene a recordarlo, no puedo más que asentir con la cabeza.

Ya he dicho que soy fan, y a veces también soy de los que piensan que le patinan las neuronas, pero creo que tiene muchísimo sentido del humor, sospecho que es cariñoso, me gusta su pelo y su forma de fumar, y sobre todo admiro su capacidad para hurgar en el subconsciente, investigar a todos los niveles, y dejarse llevar. 

Lynch (One) vuelve a proyectarse el Domingo 21 de Febrero a las 17:30 en el cine Doré (C/ Magdalena 10) de Madrid. La entrada cuesta 2'50 €.



Comments:
Yo iba a ir, pero me gano la pereza... a ver si lo pillo en la segunda vuelta :P
 
Me encanta esa matización de "sospecho que es cariñoso". Para mi también sería imprescindible esa cualidad para la admiración total.
Y esto me ha recordado un grupo de Facebook que vi el otro día en homenaje a "El Optimismo y la Alegría de Vivir de Michael Haneke". ¿Será Haneke cariñoso? Sospecho que no...
 
*Jose; ya te vale. ¡Y que conste en acta que me enteré del ciclo por tí, tío! ¡Gracias!
*Mylodon (otro día cuentas - aquí o en el tuyo- de donde has sacado ese maldito nombre). Cuidadín, que yo soy de Haneke también, eh. Y apostaría a que sí que es cariñoso, aunque pueda parecer todo lo contrario.
 
Ole, ole, y olé.(Aplausos)
¿Es que nadie te va a dar una sección fija en algún rotativo de tirada nacional?
 
Apoyo la moción de Seven Eleven- Haneke me intimida a saco. Pero la verdad es que me lo imagino perfectamente siendo un abuelo benévolo que regala caramelos Werther's.

*Mylodon: es un plantígrado muy entrañable que desapareció hace millones de años. un sustituto del oso de madroño...
 
Jopetas! Qué ilusión el viernes!Un beso
:)
 
Mas allá del interesante documental sobre el amigo David...
Espero tu reseña del disco nuevo de Midlake!
 
*Anónimo: pueeeees... de entrada el nuevo de Midlake ha sido decepción-decepción. Como más de lo mismo pero sin gracia. Voy a escucharlo más, a ver qué pasa.

*Mylodon: La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida (...aunque sé de sobra que la ilusión fue toda por Anntona, vamos).

*seven: Una Corresponsalía en Norteamérica me agradaría infinitamente más. Gracias.
 
Jajaja!
Se equivoca usted, Pataleta. Jamás he tratado de ocultar mi amor incondicional por Antuán.
Pero eso no quita lo otro.

(no sé por qué, de pronto me han entrado ganas de parafrasear al Señor Lobo...)
 
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