13 octubre 2009

 

Parecidos demoledores

Vengo desde hace algo menos de un mes oliéndome un revival de El último de la fila, y para ser sincera no tengo ningún interés en que mi intuición sea acertada. Prefiero quedar como una de tantos que oye campanas y no sabe dónde. O mejor aun; no saber por dónde me da el aire.

Nadie dice que fueran malos, pero a mi nunca me gustaron. Me sé de pe a pá más canciones suyas de las que me gustaría recordar, como cualquiera que siendo un niño en los 80's escuchase Los 40 Principales o viese esos atentados a la estética que hacían pasar por video-clips en La bola de cristal. A mí me daban grima sus aires arabico-aflamencados, ese rollo de poesía que no dice absolutamente nada, y por encima de todo, la sensación constante de que Manolo García era en realidad Andrés Pajares tomándose un descanso de Esteso.

      


Hablo de una época en la que Andrés Pajares no gozaba de mucho prestigio como humorista, hasta que su papel "Ay, Carmela" (la peli) le dio cierto subidoncillo... para enfilar poco después su cuesta abajo personal. Andrés Pajares era la personificación de Lo Rancio, y el parecido físico que guardaba con el cantante de El último de la fila, imposibilitó cualquier intento de empatía entre su música y mi persona. No tiene importancia; cientos de grupos pueblan la tierra para que yo encontrara el que me gustase, y miles de aficionados que gozan de salud mental han disfrutado con las canciones de aquel grupo. (Que conste que he vuelto a escuchales, a ver si con un poco de distancia en el tiempo, encontraba algo rescatable, pero nada).

Estaréis pensando que es injusto que por culpa de Pajares tenga crucificados a El último de la fila. Pero ¿qué os parece cuando un grupo o un cantante que os gusta, es parodiado por un humorista, de tal manera que nunca más puedes volver a mirarle a la cara sin que la parodia se interponga entre vosotros? Claro que estoy hablando de Jaime Urrutia, joder. Y de Millán Salcedo, evidentemente.






Es algo que no tiene remedio. Y mira que de toda esta pandilla, a Urrutia le salvaría casi siempre, porque aun pudiendo resultar chocante (y altamente parodiable), ha escrito canciones estupendas y yo me lo creo cuando canta. Pero es verle, y pensar en Martes y 13... y eso sí que es una putada. Para todos.

Yo espero que Luis Piedrahita no sea muy muy famoso, o que si llega a serlo, al menos le caiga bien a la humanidad entera, para que no destroce la prometedora carrera de Papa Topo!

Comments:
Lo mismo me pasa a mi con Simon and Garfunkel...desde que vi la imitación que hicieron de ellos Martes y 13, soy incapaz de escucharlos son reirme...y es una jodienda tremenda!!!
 
¡Es verdad! La de Simon & Garfunkel es demoledora también. ¡Ay qué dañinos, los Martes y 13!
 
Hija, cuando quieres eres demoledora... y cuando no quieres también.
 
elevo un punto más lo de urrutia, y es que en mi barrio había un tipo que se parecía a millánqueseparecíaajaimeurrutia .. así que cada vez que le veía ..

por lo tanto, elevo un punto más la potencia, y mira que me fastidia, que urrutia es un tipo de lo más digno, pero claro, con un sketch taaaaan antológico. ..

saludos!
 
Jajajaja ¡Qué bueno, menudo bucle!
Encima para una persona anónima, parecerse a alguien conocido ya sí que es terrible.
Tengo cerca dos casos, y a veces es de pesadilla.
 
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